Estrategias militares: acorazado de Potemkin

La sublevación en el acorazado Potemkin no fue un hecho voluntarista y aislado, sino parte del estallido, en junio de 1905, de la sublevación en la escuadra del Mar Negro. Durante estos días el acorazado «Potemkin» se había pasado ya al campo de la revolución se encontraba acoderado cerca de Odesa, ciudad en la que sus obreros habían declarado una huelga general y luego del ajuste de cuentas de la tropa de marinos a los oficiales odiados, persiguiéndolos a piedrazos y en medio de injurias; cansados por la crueldad de sus castigos y trato inhumano con habituales bofetadas y puñetazos. No era sino la concreción del antagonismo y desconfianza entre oficiales y soldados, propios de todos los ejércitos burgueses.

El germen insurreccional de los marinos se encuentra en las ideas socialdemócratas y en el contacto directo de la tripulación del Potemkin con el Partido Social Demócrata de Sebastopol con quienes realizan reuniones secretas. Con cuadros revolucionarios que generalmente son mujeres que explican a los recios marinos las causas del poder opresor y las medidas para destruirlo.

El comité de Sebastopol hacía llamados a los marinos para dar un carácter político a su protesta, difundiendo miles de ejemplares y volantes con textos como el de “Es tiempo de terminar con esto”, “Muerte a los tiranos” y planteamientos reivindicativos propios de los marinos; volantes pequeñas y aparentemente insignificantes que hacían su trabajo revolucionario, evidenciando la existencia del partido clandestino.

Lenin consideró de suma importancia y trascendencia esta sublevación, recomendando la necesidad de que los bolcheviques la dirigieran vinculándolo al movimiento obrero campesino y del resto de guarniciones.

Durante varios días ondeó en el acorazado «Potemkin» la bandera roja de la revolución. Pero esta significativa, como primera expresión revolucionaria de los marinos en 1905, fracasó debido a que el Partido bolchevique no era aún el partido único que dirigiera el movimiento, como lo haría en 1917. Muchos de los marinos del «Potemkin», eran mencheviques y anarquistas y aunque en la sublevación participaron también bolcheviques, no hubo una dirección única, certera y sagaz, que habría evitado la vacilación de algunos marinos en momentos decisivos. El resto de buques de la escuadra del Mar Negro no se unió a la sublevación, por vacilación, por falta de preparación de sus ocupantes o porque no estaban advertidos. Sólo tomaron parte el Georgi Pobedonostzev que, durante 24 horas, permaneció fiel a la revolución, y el navío-escuela Prut que no encontró al Potemkin para unírsele. Ante la falta de carbón y provisiones, la tripulación cedió retirándose a las costas de Rumania y entregándose a las autoridades del país; algunos fueron ejecutados y otros encerrados en presidio.

Pese a su fracaso se demostró como la primera acción revolucionaria de masas que se produjo en el ejército y en la flota, cuya unidad se pasó a las filas revolucionarias e hizo ver a los obreros, campesinos, a los soldados y marinos que sí es posible el paso del ejército y la marina al lado de la clase obrera, del pueblo y la revolución.

Información:

http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/RevolucRusa.htm